Bautismo de fuego en Brunete
Todo parece apuntar a que fue en Brunete donde Antonio tuvo su bautismo de fuego, por lo menos formando parte de un ejército organizado. La 100 Brigada Mixta llegó desde Alcoy a la zona centro, con la formación justa para entrar directamente en combate.
Intentando encontrar el rastro de Antonio en la guerra, me encontré con el blog Brunete en la Memoria, Los administradores de este blog están realizando una magnífica investigación sobre la batalla de Brunete y todo lo que la rodea. Mantienen y alimentan una base de datos donde van subiendo los nombres de todas las personas que localizan en los documentos que estudian. En ese listado, como era previsible, aparece varias veces el nombre de Antonio Gómez, sin el segundo apellido, pero relacionado generalmente con las brigadas internacionales. Algunos piensan que las Brigadas Internacionales estaban formadas sólo por voluntarios extranjeros, pero en realidad no era así, sino que para completar las unidades había bastantes españoles, y la proporción de estos fue aumentando conforme avanzó la guerra, y el número de los voluntarios extranjeros fue disminuyendo debido a las bajas. En este sentido, es bastante normal encontrar españoles en las mismas, aunque en relación a mi abuelo, no he encontrado ningún documento definitivo que pueda vincularlo con estas, como vimos antes.
Un artículo publicado en el blog mencionado, “Sobre los nórdicos de la XI brigada internacional de la batalla de Brunete”, sirve como ejemplo de la confusión o dificultad añadida en la investigación, debida al nombre tan común de mi abuelo. Durante la batalla de Brunete batallones de esta división, el 1 y 3º, estuvieron agregados a la 11 división de Líster, y el 2º y 4º a la 46 de El Campesino. Entre los componentes de la XI brigada, 1er Batallón (Thälmann), 1ª Compañía, aparece claramente un “Antonio Gómez, Soldado”. También en los archivos rusos “REGASPI” en las distintas documentaciones pertenecientes a la 35 división, por ejemplo, localicé en una “relación de las bajas habidas en el 2º Bon. de la XIº Brigada, durante las últimas operaciones enero 1938 Teruel”, otro “Soldado. Antonio Gómez, enfermo”, o en otro listado similar, pero de bajas del I batallón, “Soldado. Antonio Gómez. Desaparecido”, o en la “Relación de bajas habidas en el III. Batallón los días 17 y 18.7.1937, en el frente de Brunete”, “Antonio Gómez, Español, herido”.
Cuando, a finales de junio (el día 21) la 11 División recibió la orden de trasladar la 1ª y 9ª Brigadas Mixtas, desde los lugares donde se encontraban en esos momentos, a la zona próxima a donde se iban a desarrollar las operaciones de Brunete, es de suponer que la 100 Brigada Mixta, todavía no se había incorporado físicamente a la 11 División. Parece ser que se desplazaron directamente al terreno de operaciones, desde su base de entrenamiento en Alcoy. Antonio pasó, en caso de que no hubiera participado antes en alguna acción militar en el entorno de Toledo, de un pobre y corto entrenamiento en Alcoy, a una de las batallas más brutales de la guerra, por el calor, y por las energías que ambos contendientes iban a poner en liza.
El día 1 de julio, la 11 División recibió la orden de aproximarse a la zona de operaciones, y se situó entre los kilómetros 21 y 23 de la carretera entre Galapagar y el Escorial. Poco a poco, desde esta zona, las distintas brigadas fueron moviéndose hacia el sur, hasta alcanzar las posiciones previas a la batalla. A la 11 División se le encomendaba la misión de avanzar en el centro del dispositivo, cortando la carretera de Brunete a Quijorna, tomar Brunete, y avanzar hasta establecer una cabeza de puente a la orilla izquierda del Guadarrama en la carretera de Villaviciosa de Odón. Como se sabe, finalmente, Brunete, el pueblo, se convirtió en un símbolo en cuanto a la lucha que se desarrolló en torno al mismo, y su "reconquista", por las fuerzas rebeles. Franco, pondría toda la carne en el asador, para recuperarlo, y la 11 División se encontró en el centro de la tormenta. El número de bajas fue enorme, lo que supondría un durísimo bautismo de fuego para los jóvenes reclutas de la 100 Brigada Mixta, y, con toda seguridad, a los sobrevivientes, les cambió para siempre. Brunete, sin duda, contribuyó de forma notable en la creación de la leyenda heroica en torno a la 11 División, y Líster, y sirvió para consolidar un estilo de lucha y de jefatura. A partir de aquí, la 11 División, con su configuración formada por la 1ª, la 9ª y la 100 Brigadas Mixtas, fue una de las principales unidades del ejército republicano, que luchó en todas las principales ofensivas, y que fue movida para taponas los ataques enemigos y las brechas que se producían en los distintos frentes.
Como suceder, en general, ante las leyendas heroicas, el mito está envuelto en brillos y sombras. Resistencias agónicas, en las peores condiciones posibles, ataques audaces, casi siempre con escasos resultados, siempre atribuidos a la falta de acompañamiento de otras unidades, o la falta de reservas del ejército republicano, que provocaron que los éxitos no se explotaran como se debiera, sino que se acabaron convirtiendo en resistencias desesperadas; sirvió para fijar el mito del jefe que exige a sus hombres hasta la última gota de sangre, pero que está dispuesto ha ser acusado de insubordinación o deserción, cuando se trata de enfrentarse a los superiores para sacar a sus hombres del escenario de guerra, cuando ya estaban agotados más allá de lo razonable,